jueves, 12 de agosto de 2010

Occidente accidentado

Automatismos de una sociedad hedonista y atomizada, persuadida a través de la publicidad y los medios de comunicación, sujeta a los intereses económicos y geoestratégicos del capitalismo y la política. Sociedad que hace gala de una cultura que no libera ni autorrealiza desde un sentido humanístico, sino que entretiene y divierte perpetuamente en la más vil ignorancia.

La suma de todo ello provoca que la persona se degrade, pierda su esencia identitaria sucumbiendo a merced de ficticios estereotipos y posiciones sociales.
Mediante la reproducción inconsciente de estos patrones pretende el individuo ser integrado y
aceptado frente a una tribu social, no importándole al mismo renunciar a sus valores morales, para seguir así el vertiginoso ritmo de esta postmoderna sociedad de racionalidad instrumental, paradójicamente ilógica, plagada de hipocresía y tecnología, buque insignia de la filosofía de la inutilidad y psicología de la necesidad, en la que prima lo superfluo de lo superficial, valga la redundancia, y en la que carece de interés para la mayoría el conocimiento, la verdadera cultura, las ideas, los pensamientos, las emociones...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta! No sabes la de veces que recapacito en cuanto a cómo hemos evolucionado a la vez que dejamos de lado cuestiones esenciales, como son las que nombras; el conocimiento de la vida, básicamente, y la de veces que tengo que esconder la idea, sin poder plantearla a mi alrededor porque al fin y al cabo, nos rodeamos de eso.
La decadencia de la sociedad por la persecución del éxito material, la deshumanización de lo humano, la pérdida del valor del espíritu vital.. ¿Dónde vamos a llegar?

Carlos dijo...

Exacto, a eso hemos llegado, a no poder compartir ideas como estas, o al menos, a no poder hacerlo con la mayoría de la gente, ya que ni siquiera se lo plantean.
Vivimos en una sociedad en la que la economía y el progreso tecnológico imperan, y los valores más esenciales se pierden en favor de aspectos insignificantes traducidos en productos comprables. Hedonismo y narcisismo a costa de lo que sea y quien sea.
El fin de las ideologías en una sociedad acomodada y autocomplaciente (en occidente.

En serio, un placer hablar contigo de este tema, y gracias por leerme ;)
Te recomiendo un documental: The Corporation.

alejandro Romo dijo...

no quiero vivir en babylon... yo quiero vivir mejor(8... donde lo que importe sea la persona, el interior, y algo mas allá de las simples apariencias...
no donde lo unico que valga sea el dinero, los intereses y el bien de uno mismo... sin pensar en más lejos de tu sombra, y donde todo esté movido por intereses, ocultando lo verdaderamente importante con los medios de comunicacion, y haciendo creer a la mayoria de los borregos lo que ellos quieren que creamos...
siento no poder expresarme tan claramente como querría, pero creo que la esencia si esta clara... y gusta saber que esto está presente en mas gente de la que piensas!! un abrazo primo, me ha gustado lo que he leido...

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