viernes, 28 de mayo de 2010

Sierra Nevada parque de atracciones

Una estación de esquí que goza de unas características únicas y envidiables. Única, por poder esquiar a tres mil metros de altitud y ver África en los días más soleados, que son la mayoría, condición sin ecuánime de Andalucía. Envidiable, para cualquier empresario, por ser una estación sin competencia real en las proximidades, y por monopolizar el esquí de mitad hacia abajo de la piel de toro.

Cetursa, empresa gestora de la estación, cuenta con accionariado de la Junta de Andalucía, de esta forma se explica que el mayor patrimonio natural de Granada pueda ser a veces deficitario, a pesar de los desorbitados precios de forfait, parking (gratuito en la mayoría de las estaciones españolas), autobús interno, y de la mayoría de los servicios. También es digno de mencionar la mala praxis encabezada por Cetursa en detrimento de muchas escuelas de esquí y pequeños negocios, a través de ofertas que incluyen forfait+parking+clases+material+comida, contra las que estos negocios y escuelas no pueden competir.

Una estación con un potencial tan grande como la magnitud de la incapacidad, improvisación y sueldo de sus gestores (funcionarios). Mientras que se recortan gastos en personal de pistas, que tan necesario es para el funcionamiento de la estación, como para el mercado laboral.
Estos políticos enchufados, han convertido a Sierra Nevada en su cortijo particular, en el que la especulación inmobiliaria y la construcción desorbitada en la urbanización han sido habituales, así como los desmanes referentes a basura, suciedad, limpieza de la nieve, servicios médicos y policiales… Tareas que Cetursa y el Ayuntamiento de Monachil han intentado pasar al tejado del otro para eludir responsabilidades.

En definitiva, es posible que los políticos no sirvan para todo, ya que dudo de que la actual directora de Cetursa, María José López, ex consejera de Justicia, tenga grandes dotes para llevar a buen puerto un reciento deportivo invernal. La privatización podría ser una opción, ya que no me parece ético que en tiempos de crisis se sufrague con dinero público, una estación de esquí que además es deficitaria. De esta manera se perjudica al deportista, mientras que se favorece el turismo de parque de atracciones, con iniciativas como el trineo ruso, en las que se malgastan valiosos recursos. Instalada esta atracción en el área de El Mirlo Blanco, o como a mí me gusta llamarlo, “Mirlo de Guante Blanco”.

Iniciativas como el forfait para desempleados y universitarios a precio reducido me parecen en parte positivas. Pero en época de crisis, estas “subvenciones” para la práctica de un deporte tan caro pueden ser más que reprochables, y sobre todo cuando se puede percibir cierto tufillo a reclamo electoral, dudo de sus buenas intenciones.

Sierra Nevada, una maravilla natural y tesoro de Andalucía, se ha convertido en una estación en la que la calidad de los servicios brilla por su ausencia, pero a precio de oro, por supuesto. Una gestión que se basa en dar lo mínimo, cierres misteriosos de remontes, colas kilométricas, recortes en personal de pistas, y sueldos astronómicos para los gestores…, cobrando lo máximo.

Sin embargo, el año que viene estaremos allí los primeros, peleando por surfear en un manojo de exiguos y abarrotados kilómetros de pistas, mientras que a partir de abril, la mejor época para el esquí y snowboard en Sierra Nevada, la estación se encontrará en el más desolado abandono, tanto de Cetursa, como de los supuestos amantes del esquí, que en realidad, a la postre, no somos tantos.

Puntualizo: este texto es una crítica a la gestión, no a Sierra Nevada como estación, ya que desde el plano de la belleza, clima, naturaleza y nieve, es única, y si sabes moverte y aprovechar los mejores días, es un auténtico lujo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Otro día

Una canción evoca antiguos sentimientos, un lienzo frío, en blanco, que suscita el placer que sentía al violar su exquisito vacío. Poemas olvidados, cubiertos de polvo en una caja de zapatos, cartón, en descomposición. Legado de tiempos mejores, en los que el amor tenía algún sentido, relegado ahora al más oscuro rincón de la mente, recóndito recoveco, laberinto de la memoria, cruel eco.

Has tratado de olvidar con todas tus fuerzas, mas sabes que es en vano, no es posible huir hasta la eternidad en una carrera contrarreloj sin cuartel, en la que los sentimientos y añoranzas más arraigadas en el profundo abismo del inconsciente, salen a flote hoy, el día inesperado.

Un barco es botado, sin embargo, es evidente la carencia de rumbo, pues su fin no es otro que la deriva, remando a solas, atrapado en la tempestad , antítesis de la aparente sonrisa de la mundanal vida. Te asomas por la borda al espejo de la mar, no hay reflejo, alzas la vista al cielo, se avecina temporal, son las lágrimas de la soledad, cayendo como cristalinos puñales que me condenan de nuevo a naufragar.

Meras palabras, sin ritmo ni cohesión, al igual que mi interior, palabras caen en el olvido, espiral sin sentido.

Analogía de este anodino día, viendo pasar las horas, el reloj no perdona, tampoco el superfluo dinero, que no nos devolverá aquellos momentos pasados, ni regalará un minuto venidero. Hora tras hora, año tras año, fingiendo que todo funciona, no es más que un cruel autoengaño. Mentiras y zancadillas, tropezar en la misma piedra, suelo del mundo irracional. Sombra tras sombra, anochecer tras anochecer, ocaso, eclipse de corazón, hoy por el balcón. Ventana a la mentira, atisbo de hipocresía.

La llave de la luz que se apaga, de la más gratificante sabiduría, cayó en un cofre hermético, sellado y enterrado por un astuto lobo, ese mismo que mata a sus hermanos, hedonista criatura que vaga allá por donde vaya, su bandera es la más vil mentira.

Lienzo desvirgado, palabras sin más, que como el efímero polvo el viento arrastrará, lápiz sin punta, goma perdida, al igual que la historia, con fina pluma y tintero de sangre escrita. Pero al final todo se olvida, pues mañana será otro día.

lunes, 17 de mayo de 2010

El mito de la caverna en la actualidad

Platón concibe una realidad dualista. Por un lado se encuentra el mundo de las ideas, y por el otro el de los sentidos. Mundo inteligible y sensible respectivamente.

Nacemos en una sociedad que no elegimos, la cual posee una serie de costumbres y tradiciones que nos son inculcadas sin opción a una alternativa en la mayoría de los casos. Somos por tanto, prisioneros de la sociedad en la que nacemos, y a la vez, crecemos y nos educamos encadenados a los medios de comunicación. Estos están controlados y politizados, dándonos una versión subjetiva y partidista de la realidad.

Por ello, cada día nos encontramos ante un desfile de sombras, un baile de máscaras, que tiene como escenario nuestro salón, y como protagonista principal nuestro televisor.

¿No son esas personas que viven en un mundo mediado, a través de la amada y odiada televisión, similares a los habitantes de la caverna mitificada por Platón?, una sociedad en la que los jóvenes tienen más elementos para cuestionar la verdad que nunca, dícese Internet, pero que sin embargo la mayoría de ellos prefiere la verdad cómoda y mediada, que no requiere esfuerzo físico ni mental (Wikipedia, TV...).

De esta manera muchos viven manipulados, "engañados", sin elementos de juicio propio para valorar la información sobre la realidad que perciben, el cuestionar las cosas brilla por su ausencia. Para adquirir elementos de jucio propio, de abstracción mental, y para saber distinguir la realidad de las sombras, en un mundo tan subordinado a intereses económicos como el actual, es necesario traspasar la barrera de los sensible, de la conjetura, de los subjetivo, y llegar a ver con nuestros propios ojos la a priori cegadora luz de la realidad sin contaminaciones ni mediaciones.

No obstante, todo ello sólo es posible mediante el conocimiento, al que se llega vía estudio, para de esta manera poder tener una visión más objetiva y abandonar el lastre de una realidad paralela, pero que es ficticia y que está proyectada en la televisión y otros soportes.

Lo difícil para el prisionero habitante de la sociedad actual es el cuestionarse la cómoda realidad en la que vivimos, hablando desde la perspectiva de la civilización capitalista occidental sin problemas económicos por supuesto. El cuestionarse que el mundo no es tan fantástico ni tan terrible de como nos lo representan en este teatro informativo.

El camino para ascender al mundo de la ideas es arduo y harto espinoso, ya que hay que abandonar multitud de mentiras y falsas sombras. Con el conocimiento y el estudio esta tarea se facilita, sólo así se puede concebir este largo camino de liberación. Pero lo realmente difícil para la persona que logra pisar el suelo de las ideas, y ver con sus propios ojos el mundo real, inteligible, será el convencer a sus antiguos compañeros de caverna de que su realidad no es la verdadea, sino que es una copia, un reflejo, mera ficción.

Ideas antagónicas, ¿Cómo convencer a alguien con el que anteriormente compartías visión del mundo, de que su mundo es una mera proyección deformada de la verdadera realidad? Él pensaría que por qué no podría ser al contrario, difícil solución pues...

Similitudes entre la propaganda Nazi y la Guerra de Irak

En este cuadro resumo los que a mi juicio, pueden considerarse paralelismo bastante evidentes entre la propaganda realizada por la dictadura Nazi de Hitler, en especial por el Ministerio de Propaganda encabezado por el Doctor Goebbels, y la campaña de ruido republicana llevada a cabo durante la Guerra de Irak por el gobierno de George Bush hijo.

Para la mayoría son conocidas las cortinas de humo usadas por los USA, en lo referente a las armas de distracción/decepción masivas, además de las mentiras y acciones de cebo informativo, el cual fue mordido por la gran mayoría de medios libres sin cuestión. Palabra de Norteamérica: Amén.

Lo que a la mayoría de la gente puede sorprender, es como un régimen democrático puede compartir una campaña comunicativa tan similar a la de un Totalitarismo, siempre salvando las distancias claro.

Con este cuadro no pretendo orientar ideológicamente a nadie, las críticas son bienvenidas: