martes, 23 de marzo de 2010

La limitada Reforma Sanitaria y los tiburones republicanos


El congreso de los Estados Unidos de América aprobó el pasado domingo la Ley de Reforma Sanitaria (Health Reform), con solo tres votos más de los necesarios, signo revelador de la gran controversia presente en torno a esta ley.

En esencia, esta reforma impulsada por Obama, pretende sufragar con dinero federal la asistencia médica a personas que por sus bajos recursos económicos no pueden permitirse una póliza privada, son más de 30 millones sin asistencia sanitaria, lo que corresponde a un 75% de la población española, a ello hay que sumar las personas que padecen graves enfermedades, y que por tanto, no pueden pagarse costosas intervenciones quirúrjicas o tratamientos.

En un principio, fruto de la escasa documentación y rigurosidad de los medios en cuanto a informaciones provienientes de los USA, se podría pensar que esta ley ha sido diseñada con la intención de paliar la dictadura de las aseguradoras privadas, y la precariedad de un sistema sanitario del que solo el 20% de los estadounidenses está satisfecho. No más allá de la realidad:
Esta ley NO supone la "universalización de la sanidad, sino una expansión importante del sistema de aseguramiento privado, con subsidios federales que facilitarán la compra de las pólizas de seguro, en un sistema fiscal regulado, en el que habrán cuatro tipos de aseguramientos con precios de pólizas distintos según su nivel de cobertura. Y también existirán limitaciones en cuanto al enorme diferencial de precios (como que las pólizas de los ancianos no podrán ser más de tres veces superiores que las de los jóvenes)" http://www.vnavarro.org/?p=4085

En la página web de La Casa Blanca he podido encontrar un resumen de las medidas que se engloban en esta ley, sorprendentemente en español, prueba de la creciente importancia del sector hispanohablante en los Estados Unidos: http://www.whitehouse.gov/health-care-meeting/proposal/espanol

A pesar de la limitada mejora del sistema saninatario que supone esta ley, como no podía ser de otra forma, el sector de las aseguradoras privadas ha entrado en guerra directa contra el gobierno demócrata, ya que ha visto como el país buque insignia del "Laissez Faire" liberal, y del principio de no intervención gubernamental en mercados privados, ha roto en parte esta tendencia, en favor de los ciudadanos estadounidenses más vulnerables. Esta acción ha sido tachada de anticonstitucional por los republicanos, y yo me pregunto qué es más anticonstitucional: ¿intervenir en un oligopolio privado de aseguradoras y farmaceúticas, que se encarga de proporcionar servicios sanitarios a más de 300 millones de individuos, o provocar que más de 30 millones de personas vivan sin servicios médicos?

Desgraciadamente, sectores ultraderechistas como el Tea Party (escisión republicana que tiene como cabeza visible a la excandidata a la vicepresidencia de los USA, y defensora del Creacionismo, Sarah Palin), el Partido Republicano, e incluso parte del propio Partido Demócrata, huntados y financiados algunos de ellos por las aseguradoras médicas privadas, se muestran en contra de esta ley. Ya es común el lema "Kill the Bill" a las puertas de La Casa Blanca, así como los mensajes teledirigidos desde la cadena conservadora FOX.

Lo más triste de todo, es que esta ley, al menos sus aspectos fundamentales referentes a las subvenciones, no será aplicada hasta 2014, por lo que las próximas elecciones presidenciales podrían convertirse (lo siento por el condiconal de rumor, aunque este hecho me parece muy factible) en una cruzada republicana por llegar al poder, y acabar con esta injusta ley, que tanto daño hará al tan necesitado sector de las aseguradoras privadas.

¡Viva el patriotismo-capitalismo americano y su doble moral!
*Por cierto, esta noche John Q en La Sexta, ¿casualidad?