La Corporación, ¿Instituciones o Psicópatas?

Próximamente, The Corporation

En mi habitual visionado de documentales de todo tipo, he visto de nuevo un documental que me impactó hará unos 2 años, y que hoy, con más elementos de juicio y una visión algo más caleidoscópica del mundo, me ha fascinado sobremanera.

En breve, redactaré el resumen de esta producción canadiense, que desmenuza con un rigor extraordinario los mecanismos de dominio de las grandes corporaciones mundiales, y cómo estas instituciones controlan nuestra vida desde el nacimiento. Instituciones que se han convertido en elementos socializadores, como la escuela, el estado o la iglesia, de manera completamente natural y sin que nos cuestionemos o planteemos la cantidad de estímulos y mensajes teledirigidos que recibimos a diario, todo ello con un único fin, que no es otro que el beneficio de los accionistas de las multinacionales, y la creación de nuevas necesidades, necesidades ficticias que nos crean, y por consecuencia creamos, y que sólo nos es posible satisfacer mediante la compra de productos.

Personalmente, no seré un hipócrita y entono el meaculpa, ya que soy el primer gilipollas que lleva unas Nike, que me compro ropa de marca, y que por ende, alimento a este gigante al que atribuimos valores y elementos vitales, una personal jurídica, para la que su único fin es engrosar la cuenta de resultados y la cuota de mercado. Sin embargo, poco a poco espero librarme de este yugo, aunque se inviertan millones para evitarlo (dícese publicidad), un lastre que prueba en mi persona la efectividad del sistema.